LA FPMC ABRE LAS PUERTAS DE PUNTA SUR A ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

UN ESPACIO PARA APRENDER A TRAVÉS DE LA EXPERIENCIA

El sector académico ha encontrado en el Parque Ecoturístico Punta Sur, que administra la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC), un laboratorio viviente que les permite desarrollar prácticas sobre la interpretación del patrimonio biocultural del Área Natural Protegida, como sucedió con los estudiantes de la Licenciatura de Turismo y Manejo de Recursos Naturales, de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (UQROO).

 

El director de Punta Sur, Jesús Benavides Andrade, recibió a los 35 estudiantes que realizaron una práctica para conocer las características generales del sitio, entre los que se encuentra su extensión, los ecosistemas que allí existen y la importancia de su biodiversidad, así como las actividades que se realizan en los ámbitos de la conservación y el ecoturismo.

 

Los futuros profesionistas se interesaron en los procesos de desarrollo y la interacción de los diferentes organismos que habitan el manglar y la importancia que este ecosistema posee en el equilibrio ecológico de los ecosistemas aledaños, como el arrecife de manglar y su función de reservorio y refugio para algunas especies, asimismo se hizo mención de su amplia capacidad de capturar el bióxido de carbono libre en la atmósfera.

 

Otro tema del que habló el director del parque fue de los servicios ecosistémicos del manglar y los jóvenes estudiantes tuvieron la oportunidad de expresar sus ideas y puntos de vista sobre los beneficios que aportan los manglares a los seres humanos.

 

Los alumnos de la UQROO visitaron el Museo de la Navegación y observaron aspectos sobre la implementación de la museografía del sitio, que es la casa original de los guardafaros y sus familias que la habitaron desde hace más de 100 años y custodiaron los diferentes faros de Punta Celarain.

 

El grupo de estudio recorrió el museo reconociendo la evolución de la navegación desde la época de los mayas hasta tiempos contemporáneos y la importancia que los marcadores y ayudas para la navegación tuvieron en su desarrollo. También reconocieron eventos históricos en los que Cozumel fue relevante.

 

En la sala de interpretación de la naturaleza observaron a las especies prioritarias de la isla, como los organismos endémicos, en peligro de extinción, por mencionar el cuitlacoche de Cozumel, la lagartija picasombra, las tortugas marinas o el cocodrilo acutus.

 

 

Al final de sus prácticas, los jóvenes hicieron una parada en el vestigio arqueológico El Caracol, donde se alinea el sol en la cúpula superior de la estructura dos veces al año y es considerado un señalamiento para la navegación de los antiguos mayas. También realizaron actividades recreativas en el sector de la playa.

 

De esta manera, la FPMC contribuye a la difusión y el intercambio de información y experiencias sobre la importancia del patrimonio biocultural de la isla en el segmento estudiantil de la comunidad que adquiere conocimientos en un ámbito vivencial.